Recuerdos de Pilares de Nacozari

16 de noviembre de 2022

Por Antonio Munguía © 1966

Mientras las nubes pasan suavemente
Silencios y modorra van sombreando.
Son huellas de un pasado que inclemente
exhibe triste historia serpenteando.

Reptan anales por los prados yertos
Entre brechas y tumbas olvidadas,
Donde antes habitantes hoy ya muertos
Vivieron sus más álgidas jornadas.

Los viejos del inhóspito poblado
Recuerdan una plaza bullanguera,
De alegres contertulios que a su lado
Bailaban y reían a su vera.

También aquel gimnasio que galano
Al celebrar cualquier fecha importante
Se vestía con lujo mexicano
Para los bailes de gente elegante.

Los fines de semana eran de farra
Con pleitos y licor, saliendo ilesos
Mineros y vaqueros, fiera garra,
Sin que nadie objetara sus excesos.

Todo fue una ilusión tan pasajera
De apenas cuarenta años de bonanza.
Cerró la mina dando fin a una era
Dispersando a la gente sin tardanza.

Pilares se acabó. Su historia es viva
A pesar de que el tiempo ha superado
Sus ocho lustros de vivencia altiva,
Y que han muerto los más de aquel poblado.

La Costa y Hermosillo dan cobijos
A quienes fueron de sus goces llenos.
Pilares tiene ya muy pocos hijos
Que insisten en morar en sus terrenos.

Las nubes al manchar su cielo raso
Escancian con su lluvia un llanto amargo.
Es porque tristes ven durante su paso
Solo huellas de ayer y un vil letargo.

18 de marzo de 1966: Visita a Pilares con mi amigo Tony Galaz y guiados en bonito recorrido por don Reyes Figueroa. Aún en pie la plaza central, el templo, el gimnasio, los colectivos (baños públicos) y algunas casas. Todos exhibiendo su edad después de veinte años de abandono parcial. Pude recordar las narraciones que mi madre me hiciera de los años felices que vivió en Pilares de Nacozari.

Antonio Munguía desde niño aprendió de su abuela Dolores Munguía a versificar y plasma en sencillos poemas experiencias de niño, adolescente y joven recorriendo los lugares de su region, desde Agua Prieta, Sonora, donde nació pasando poor Fronteras, Esqueda, Nacozari de García, Pilares de Nacozari, Los Hoyos, Ojo De Agua, Cumpas, Jécori y Moctezuma, en el noreste del estado de Sonora, Mexico. Sus vivencias en estos lugares y el trato con sus amables habitantes son inspiración de estos sencillos poemas que lo convierten en un aspirante de poeta.


© Derechos reservados por el autor
Fotografía de portada: Errol Zimmerman

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