Primer centenario de la acción heroica de José Jesús García Corona: ciudadano del mundo

13 de diciembre de 2023

Por Patricio Estévez Nénninger y Salvador Antonio Corral Martínez (2007)

Nuestro personaje, con su familia, recorrió desde su natal Hermosillo, hacia La Colorada, Batuc, Cananea y finalmente Nacozari, donde por sus acciones heróicas, murió a la edad de 26 años. 

Fue buen hijo y estudiante, trabajó como ayudante de herrero, limpiador de máquinas, fogonero; fue el primer maquinista mexicano de la compañía minera; fue obrero consciente del deber, amante de la música, la amistad y el amor a la vida de sus semejantes. 

El diputado constituyente, oriundo de San Miguel de Horcasitas, Juan de Dios Bojórquez, en su libro sobre la vida del héroe, nos dice: 

«De no morir en 1907, de seguro llega a General en 1915. Estaba hecho para el sacrificio y tenía una gran alma de revolucionario. Era del pueblo, quería al pueblo. ¡Murió por él! Se llamaba antes de morir: [José] Jesús García… Se llama ahora Héroe de Nacozari».

Compartiremos con ustedes algunos datos originales poco conocidos sobre la vida de este «Prometeo Sonorense», que fueron investigados por su apasionado admirador y biógrafo, su hermano de clase: Patricio Estévez Ángeles; además mostraremos algunas obras pictóricas alusivas, realizadas por doña Blanca Nénninger de Estévez. 

Nuestro interés fundamental no es anecdótico sino es el de rescatar y difundir los valores humanistas que llevaron a este obrero sonorense a trascender con su hazaña y desafiar el destino fatal que amenazaba a la población entera de Nacozari. Valores de un hombre del pueblo, que actuó en el momento preciso y supo ir más allá del cumplimiento de su deber, superando las extremas y riesgosas circunstancias que se le presentaron el 7 de noviembre de 1907. 

Compartimos plenamente la opinión de otros autores en el sentido de que esta acción heroica no pertenece a la categoría del héroe guerrero o militar, sino que posee el don voluntario de «la grandeza de ánimo» —del griego anemos, soplo—, que lo identifica simple y llanamente como un héroe civil extraordinario. 

Sin embargo, ocasionalmente escuchamos voces, que desconfían de su acción y dicen que tal arrojo no fue espontáneo ni heroico, sino que fue producto de «la borrachera de la noche anterior», que «se atoró su tirante en algún fierro de la máquina», que «son puras mentiras y que todo es un invento del gobierno». 

Valdría la pena investigar con el rigor que este acto merece, los hechos que pudieron provocar los errores que se cometieron, como colocar las cuatro toneladas de explosivos, en los dos carros próximos a las calderas de combustión, sin considerar que los filtros de la chimenea de la locomotora presentaban deterioro por el cual se escapaban algunas chispas, así como el porqué no se cubrió la ausencia del conductor por otra persona responsable del convoy, en el contexto de un cambio repentino de instrucciones que recibió el maquinista García para que a mitad de la jornada diaria, cuando ya había realizado dos viajes, de ida y vuelta al mineral, se le ordenó llevar dinamita de urgencia a la parte alta de la mina, a las dos de la tarde. 

El rigor histórico nos permite rescatar y resignificar los hechos con toda responsabilidad para que la memoria de estas acciones trascendentes reinventen y recuperen el valor útil de las mismas llevadas a cabo por hombres de la talla de Jesús García, como inspiración para las generaciones actuales y futuras. 

En el siglo XX, como nunca antes en la historia, se vivieron los extremos de la sociedad; desde la barbarie y el genocidio contra las poblaciones a manos de estados totalitarios, hasta acciones profundamente humanistas, donde el rostro y el alma humana, alcanzan su verdadera dimensión, llevadas a cabo por hombres como García, Zacco y Vanzetti en Chicago, Mahatma Gandhi y otros hombres ejemplares, cuyas acciones fueron superiores a su propio destino. 

Entendemos la historia como herramienta intelectual y moral para luchar contra el olvido y la indiferencia, que caracteriza a una buena parte de la sociedad de nuestro tiempo, para entender las causas y comprender errores humanos, aprender de ellos para no volverlos a cometer ante nuevas circunstancias, especialmente por la juventud que enfrenta constantemente los retos del futuro. 

Recuperar la memoria histórica de estas acciones equivale a dar voz a los excluidos haciendo valer la importancia de su propia voz, particularmente la de la población trabajadora a la que perteneció Jesús García. 

Atrevámonos a contar la historia siempre de maneras creativas y descubramos la belleza y trascendencia de la acción heroica inspirada en el amor a la sociedad y a los semejantes, de un hombre íntegro y comprometido del pueblo, que con toda justicia fue considerado como HÉROE DE LA HUMANIDAD. 

Algunos datos biográficos y acciones realizadas en su memoria desde 1907

Hemos seleccionado algunos datos biográficos poco conocidos que queremos reseñar a continuación. Al investigar fuentes originales y documentos que contienen entrevistas a familiares y otras personas en Sonora y Arizona, encontramos valiosos datos como su acta de Fe de Bautismo de donde se desprende que su fecha de nacimiento fue el día 2 de diciembre de 1881 y no el 13 de diciembre de 1883, como se pensaba. 

Desde 1907, la sociedad civil y los gobiernos pre y posrevolucionarios, han promovido diversas acciones para hacer perdurar y honrar la memoria de su proeza. 

A solo dos años de su muerte, el 13 de noviembre de 1909, el presidente Porfirio Díaz, es invitado por un grupo de ferrocarrileros a asistir a una velada en honor a Jesús García. En esta reunión se acordó a iniciativa de los ferrocarrileros ABUNDIO ROMO DEL VIVAR y JESÚS MORALES que el entonces jardín de Santa Catarina de la Ciudad de México en lo sucesivo llevara el nombre de JESÚS GARCÍA CORONA. El 17 de noviembre de ese mismo año, el general Díaz asistió a otra velada que se realizó en el Teatro Abreu en honor del héroe de Nacozari. Se pronunciaron discursos por la parte obrera, una poesía del bardo Luchichí declamada por María Corona y otra de Carlos Medrano. La soprano Pilar González de Rocha cantó árias de la Opera Un Ballo in Maschera Ballo di Máchera; la Banda de Policía tocó la Polonesa de Chopín y La Marcha Triunfal de Wagner. 

A partir de ese momento, comenzó a expandirse nacional e internacionalmente la importancia de la gesta del 7 de noviembre de 1907 de Nacozari. 

En 1919, el gobernador de Sonora, Plutarco Elías Calles promovió que los restos de García se exhumaran del panteón, depositándolos al pie del monumento que tiene en Nacozari, en la plaza que también lleva su nombre.

En el sitio en la que ocurrió la explosión, recostada en el talud, se instaló una gran placa de mármol que reza: EL 7 DE NOVIEMBRE DE 1907, A LAS DOS DE LA TARDE HICIERON EXPLOSIÓN EN ESTE LUGAR, DOS CARROS DE DINAMITA, CAUSANDO LA MUERTE DEL HEROICO MAQUINISTA JESÚS GARCÍA Y DOCE PERSONAS MÁS. 

La medalla The American Cross of Honor, fundada en 1906 por disposición del Congreso de los Estados Unidos de América, en Washington declaró a Jesús García, Héroe de la Humanidad: «…considerando que Jesús García sacrificó su vida por salvar los habitantes de Nacozari, Sonora, México, la Junta de Gobierno ha tomado la siguiente resolución: que la historia cuenta solamente muy pocos casos de actos de valor tan grande, o de muerte tan heroica y ningún honor será demasiado grandioso para conmemorar la memoria de este héroe que murió por sus semejantes… Queda acordado que esta resolución sea consignada en el acta de nuestra orden y que una copia de ella sea enviada a su Excelencia el Embajador Mexicano en Washington. Firma: Thomas H. Herndon, Presidente…»

El 7 de noviembre de 1932, al efectuarse la asamblea plenaria del IV Congreso Ferrocarrilero en la Ciudad de México, fue presentada la iniciativa del ferrocarrilero Miguel Aguirre Dávila, por conducto del delegado de la sucursal número 2 de la Alianza de Guadalajara, Patricio Estévez Ángeles, para que a partir del próximo 7 de noviembre se instituyera como DÍA DEL FERROCARRILERO para honrar la memoria del Héroe de Nacozari, manifestándose de acuerdo con la idea el representante personal de JUAN DE DIOS BOJÓRQUEZ, en ese entonces Jefe del Departamento del Trabajo «… proclamar a Jesús García como símbolo del gremio, honrar permanentemente su memoria en los actos sindicales; que al pasarse lista, se considere presente a Jesús García y que en esa fecha todos los miembros del IV Congreso se trasladasen al Jardín de Santa Catarina a rendirle homenaje al héroe…»

En la década de los sesentas, JESÚS GARCÍA había entrado al Salón de la Fama de los Ferrocarrileros ubicado en Portland, Estados Unidos, cuyo directivo el Sr. C.J. Kennan había echo entrega al Presidente de México Adolfo López Mateos del Diploma que acredita a nuestro heróico ferrocarrilero como miembro de esa institución; los periódicos de Sonora publicaron lo siguiente: «…figuran en el Salón de la Fama, todos los hombres que se distinguieron por actos extraordinarios en la operación de los ferrocarriles en el continente americano y en el resto del mundo. Figuran en él, dentro del reducido grupo de 29 miembros, el presidente Abraham Lincoln, quien con sus leyes promovió el desarrollo del ferrocarril estadounidense…»

El 10 de octubre de 1963 se formó en el estado de Sonora la agrupación Jesús García, Héroe de Nacozari, legalizada como asociación civil el 23 de febrero de 1981, cuyos asociados fundadores fueron entre otros: Como asociados honorarios al entonces gobernador del estado Lic. Luis Encinas Johnson; el rector de la Universidad de Sonora, Moisés Canale; el alcalde, Eduardo Loustaunau Ruiz y como asociados efectivos eligieron al Sr. Patricio Estévez Ángeles como presidente, al Lic. Enrique Eduardo Michel Siqueiros como vicepresidente; al Lic. Raúl Encinas Alcántar como secretario y al Sr. Hilario Olea como tesorero. Pertenecieron asímismo los señores Tiburcio Ibarra, Francisco Bojórquez Pesqueira, César Augusto Tapia Quijada, Francisco Salazar Quiroz, Bernardo Reyes Rivera, Alfonso Almada, Lic. José Antonio García Ocampo y el Sr. Humberto Soto Durazo, entre otros. Sus objetivos principales fueron: «…constituir el organismo adecuado de la sociedad civil para poner en marcha los homenajes y actos cívicos en memoria del MÁS HUMILDE Y EL MÁS GRANDE HÉROE QUE HERMOSILLO HA DADO NO SOLO A MÉXICO SINO A LA HUMANIDAD ENTERA…, como ejemplo permanente y lección para futuras generaciones…»

A partir de 1964, la asociación emprendió una serie de gestiones en los niveles estatal y federal y una decidida campaña de proselitismo entre la población sonorense, para lograr «…LA APROBACIÓN POR EL CONGRESO DEL ESTADO DE LA LEY NÚMERO 53 —promovida por ellos—, que DECLARA AL HÉROE FERROCARRILERO JESÚS GARCÍA, HIJO PRECLARO DE HERMOSILLO, SONORA Y DEDICA COMO MONUMENTO PERMANENTE A SU MEMORIA EL LUGAR CONOCIDO COMO CERRO DE LA CAMPANA» (Boletín Oficial del Gobierno del Estado de fecha 30 de abril de 1966).

En ese mismo año, se formó el comité que ordena el artículo de la Ley 53 para lograr el financiamiento mediante suscripción pública que tenía como fin la realización del monumento de JESÚS GARCÍA CORONA por el escultor Julián Martínez, mismo que cristalizó el día 22 de mayo de 1977 al ser inaugurada por el entonces gobernador de Sonora, Lic. Alejandro Carrillo Marcor.  

Los fondos se recolectaron mayoritariamente de las organizaciones obreras, empleados administrativos de ferrocarriles, de los alumnos de todas las escuelas de Sonora, con contribuciones desde un peso y hasta los presos de la cárcel de Hermosillo. La compañía Minera de Cananea donó el cobre que requirió el monumento. 

Se reunieron $5,018,061.21 pesos siendo el costo, total la cantidad de $5,000,000.00 de pesos, entregándose el remanente al Dr. Ernesto Ramos Bours, director del Hospital General del Estado, quien recibió un cheque de caja por $18,061.21 pesos. 

El Centenario del Natalicio 1881-1981

En el año de 1981 se organizaron con gran trascendencia estatal y nacional los festejos del centenario del natalicio de García, involucrándose el Congreso del Estado; el gobernador Dr. Samuel Ocaña García y la población en general, muy especialmente la de Nacozari. 

Doña Blanca Nenninger de Estevez, reconocida artista plástica de la región, pintó una buena cantidad de cuadros de gran formato, que ustedes pueden admirar en este recinto, en los que se representa: La CASA —en la cual nació el héroe— de sus padres los señores Francisco García Pino (de San Miguel de Horcasitas) y la Sra. Rosa Corona (oriunda de Hermosillo), ubicada junto al ahora parque Madero, en lo que hoy es la calle Jesús García antes Rosales muy próxima a la desembocadura de la calle de los Naranjos, después llamada de Don Luis, ahora la calle Aquiles Serdán. Otro cuadro que pueden admirar es el del busto de JOSÉ JESÚS GARCÍA CORONA tomado de una foto donde nuestro reseñado está montando a caballo, en el que se resaltan las características y la recia personalidad del héroe. Asimismo podemos admirar la panorámica de la ciudad de Nacozari, la mina de Pilares y la cuesta del 6 donde ocurre la explosión, original y bellamente representada. 

He aquí su funeral

En el discurso ante su tumba, el profesor Monzón terminó con estas palabras: 

«Ha sonado la hora para los obreros de Nacozari. Asistimos para rendir el último homenaje a un obrero que se ha consagrado héroe poniendo un ejemplo de arrojo y abnegación; hombres de tal talla necesita la Patria y ejemplos así deben infundirnos valor para alcanzar la redención de nuestros derechos cívicos que a cada paso vemos pisoteados por una dictadura despótica».

Temerarias pero oportunas palabras que nos hacen recordar que en esos momentos todavía estaba fresca la sangre de los obreros que fueron masacrados en el mineral de Cananea, para reprimir y romper la huelga de 1906. Recordemos que estos acontecimientos de Río Blanco, Veracruz, detonaron por toda la república, el movimiento revolucionario contra la dictadura de Porfirio Diaz. 

La gesta heróica de Jesús García se ubica y se inspira en ese contexto de cambio y transformación profunda de México. 

Hace dos años, en este mismo lugar, a 98 años de distancia del 7 de noviembre de 1907, propusimos a está Honorable SOCIEDAD SONORENSE DE HISTORIA, que convocara a la celebración de una jornada especial para honrar el primer CENTENARIO de la gesta que hoy nos ocupa. 

Para que esta celebración trascienda a nivel nacional, nuestro MUSEO DE LAS BELLAS ARTES SONORENSES S. XXI, A.C. ha elevado a la consideración del Servicio Postal Mexicano la petición para que se emita y cancele el timbre conmemorativo a que hemos hecho referencia, ante lo cual, la directora general de dicho Servicio Postal, Purificación Carpinteyro decidió sumarse a la celebración del Primer Centenario de la acción de Jesús García, aportando todo lo necesario para la emisión y cancelación del timbre conmemorativo. 

Nos complace informar esto como una primicia ante esta Sociedad Sonorense de Historia. 

Ahora proponemos que se impriman las memorias y documentos alusivos a la vida y obra de Jesús García y se difundan ampliamente en las escuelas de Sonora, de nivel básico y media superior, para conocer más a fondo este importante aspecto de nuestra historia, ejemplo de solidaridad. 

Asimismo que se difundan las dos películas realizadas sobre este tema, tanto en cine como en televisión, solicitando el apoyo del Gobierno del Estado y sus medios de comunicación. 

Como reza la placa conmemorativa en Nacozari: «Jesús García: La humanidad te saluda y con respeto te venera». Y nosotros agregamos: Paz a tus restos y a la memoria de tus actos. Evitemos que Jesús García muera dos veces. Que perdure su valeroso y generoso ejemplo entre la niñez, juventud y entre nosotros.

La hazaña está ahí y quedó para la posteridad como ejemplo de siempre ir más allá del destino y llevar hasta sus últimas consecuencias el cumplimiento del deber y corresponsabilidad solidaria con los demás hermanos de género humano. 

Nos honra participar en este centenario porque estamos convencidos de que hacer que esta memoria actúe en el presente no dependerá del estado, de los partidos, de los medios, ni del mercado global sino de la sociedad y de manera fundamental de los jóvenes estudiantes y trabajadores en la furia ecológica y social que afecta a los compatriotas de Tabasco, Chiapas, el Distrito Federal y las que habrán de presentarse. 

Existen y seguirán existiendo muchos jóvenes del tamaño de Jesús García en los cuerpos de bomberos, de socorristas de la Cruz Roja, del Ejército, de las fuerzas de seguridad pública y organizaciones ciudadanas como radioaficionados, scouts y voluntarios de las diferentes instituciones de asistencia privada… es decir, en la sociedad civil. 

Bibliografía consultada

1. BOJÓRQUEZ, Juan de Dios, “El Héroe de Nacozari”. (Habana, Cuba, Imprenta el S. XX, 1926) p. 96. 

2. ALMADA, Francisco R., “Diccionario de Historia, Geografía y Biografía”. (México, Ed. 1952)  

3. TERÁN, Cuauhtémoc L., “Jesús García, El Héroe de Nacozari”. (México, Publicidad Creativa, 1962) p. 203. 

4. DEDERA y ROBLES, “Good Bye García, Adiós”. (Estados Unidos de Norteamérica, Northland Press- Flagstaff, 1976) p. 131. 

5. REVISTA FERRONALES. Tomo 61, número 11.- Artículos: “71º Aniversario de Jesús García” y “Jesús García, Héroe Civil de México y del Mundo”. (México, FF CC, 1958). 

6. Fotografías originales de don Patricio Estevez Ángeles, Blanca Nénninger de Estevez, Manuel Patricio Estevez Nénninger, Julieta Saad Bermudez y Salvador Antonio Corral Martínez. 

 

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