(Autor desconocido)

Para 1965, el tramo ferroviario Nacozari-Agua Prieta era, al igual que a principios del siglo XX, un importante medio de comunicación, fuente de trabajo y desarrolllo de estas zonas.

En agosto 16 de 1889 el gobierno del general Porfirio Díaz otorgó a la Compañía del Southern Pacific Lines la concesión para construir un ferrocarril que comunicaría Agua Prieta con Nacozari, ambas poblaciones en el noreste del estado de Sonora. La concesión tendría una duración de 100 años y, como ocurrió con casi todos los ferrocarriles construidos durante la época porfiriana, se atendió más que nada a la utilidad que podría prestar a las empresas mineras extranjeras, para transportar los productos a los Estados Unidos, donde los minerales eran tratados en grandes plantas siderúrgicas.

Precisamente, en la ciudad fronteriza con Agua Prieta, del lado de los Estados Unidos, en la ciudad de Douglas, existía una gran planta metalúrgica que aprovechó durante muchos años el producto de la extracción de las ricas vetas del norte de Sonora en la colindancia con el estado de Chihuahua.

Los demás servicios de pasajeros, transporte de ganadería y otros productos comerciales, venían a ser para este ferrocarril de carácter secundario. En el mismo año se iniciaron los trabajos de construcción y para 1900 la vía del ferrocarril había llegado al kilómetro ochenta y nueve. correspondiente a la estación Cos —así designada en consideración al ingeniero que dirigió los trabajos técnicos en el nuevo ferrocarril—, pero antes de proseguir el tendido del riel la compañía constructora tuvo que esperar nuevas instrucciones hasta que se acordara si era costeable terminarla, desde el punto de vista minero. En efecto, estaba en vías de acabarse una exploración rigurosa en la mina de Pilares, lo que conduciría a explotar satisfactoriamente el mineral. El resultado de los estudios llevados a cabo finalizó, por lo que la construcción de la vía se reanudó de inmediato, para que un día memorable llegara a Nacozari el primer convoy, en 1904, conduciendo el tren una locomotora de las más modernas de aquella época.

Este ferrocarril tenía un ramal de vía angosta que, partiendo de Nacozari, recorría una extensión de 8 kilómetros, en una zona en extremo accidentada, con fuertes pendientes y cerradísimas curvas, para llegar a las minas de El Porvenir.

En esta época y mientras las minas produjeron bastante, el ferrocarril era perfectamente costeable, sin embargo, a medida que los veneros fueron agotándose, la importancia del transporte fue disminuyendo hasta llegar un momento en que la carga fue tan escasa y el movimiento de pasajeros tan precario, que la compañía Southern Pacific Co. dejó de interesarse en él, y el equipo fue deteriorándose, así como la vida, de tal modo que su valor es escaso en la actualidad.

Independientemente de los ramales mineros, que realmente pertenecen a la compañía The Moctezuma Copper Company, aparte de las vías principales, el ferrocarril cuenta con 19.982 kilómetros de vías auxiliares, lo que hace un total de 134.102 kilómetros.

Como no es posible operar un ferrocarril a base de pérdida, como ocurre con el de Agua Prieta-Nacozari, cuando se trata de una compañía extranjera, salvo que se le aporte un fuerte subsidio, el Southern Pacific Lines ofreció en venta al gobierno federal todas las instalaciones y equipo en $1,638.495.00 cuyo precio comprende riel y accesorios, durmientes, terracerías, puentes estructuras y el derecho de vía, así como los edificios. Sin embargo, habiéndose cumplido 64 anos, desde que se inició la concesión, le corresponden a México 64 partes de un total de 99 partes en que se dividiría su precio, de acuerdo con una Ley de Ferrocarriles mexicana que data de abril 29 de 1899.

Desde luego que legalmente es imposible exigir a los propietarios de este ferrocarril seguir explotándolo por haberse demostrado plenamente que trabaja a base de pérdida. Sin embargo, es imprescindible conservarlo por tratarse de una línea de comunicación que es única y que sirve a numerosas localidades situadas entre Nacozari y Agua Prieta, tanto las que se encuentran sobre la vía, como aquellas otras que se encuentran en lugares cercanos. Por otra parte, una vez construida la línea de 34 kilómetros de Naco, lugar hasta dónde llega un ramal del F. C. del Pacífico, hasta Agua Prieta, el valor del ferrocarril a que se ciñe esta información, aumentaría notablemente al quedar integrado en un sistema tan importante como el Ferrocarril del Pacífico, lo cual permitiría extender su radio de acción al resto del estado de Sonora.

Al iniciar el recorrido rumbo al sur se observa que, desde Agua Prieta, hasta unos 20 kilómetros de distancia de esta población fronteriza, todo parece desértico, de tal manera que puede considerarse inútil desde el punto de vista económico o político; sin embargo, desde este kilómetro hasta Nacozari, empieza a cambiar notoriamente el panorama. A ambos lados dos de la vía férrea es frecuente observar sembradíos de maíz y de trigo y con más frecuencia todavía, se observa ganado vacuno de la raza especial que se cría en la región del noreste de Sonora.

El Ferrocarril de Nacozari es una de las líneas en que se cobran fletes más bajos en todo el país. Por ejemplo los ingresos en 1962, por cuotas en este ferrocarril fueron de $555,801, pero si se hubieran cobrado las cuotas del F. C. del Pacífico, la cantidad habría ascendido a $772,718; por otra parte los ingresos por pasajes para el mismo año fueron de $171,479.

Desde luego, no es posible exigir unas cuotas mayores por tratarse de un servicio muy malo, tanto desde el punto de vista del equipo como del horario. En efecto, solamente corren dos trenes mixtos rumbo al sur y dos trenes rumbo al norte, semanalmente, servidos por una sola locomotora Diesel que alquila el Southern Pacific Lines; además, para efectuar el recorrido de Agua Prieta a Nacozari, el ferrocarril invierte aproximadamente seis horas para recorrer 124 kilómetros y tocar 13 estaciones, aparte de las terminales.

Una de las fuentes principales de ingresos de este ferrocarril lo constituye el transporte de ganado a Agua Prieta en donde existe una gran empacadora. En efecto, en el año de 1962, 1,294 carros llevaron ganado y produjeron al F. C. de Nacozari $310,970 por este concepto. De estas estaciones tienen agente por su importancia, Fronteras, Esqueda y Nacozari; las demás son de bandera.

Según estimaciones que se hicieron para el año de 1963, la población que se encuentra a lo largo de la línea, asciende a 25,810 habitantes y en la zona de influencia a 23,812 habitantes.

Minería

Todavía en la época presente, la minería ocupa el primer lugar en las actividades económicas de la región de Nacozari, en virtud de que existen minas de oro, plata, zinc, cobre, plomo, arsénico, molibdeno, manganeso, fluorita, etcétera. Cerca de Nacozari, a 20 kilómetros hay una mina de uranio. Se explotan solamente las minas que tienen productos con leyes muy buenas y las que tienen baja ley han suspendido sus operaciones por incosteabilidad. Se puede asegurar que al quedar conectado el F. C. de Nacozari con el sistema del Pacífico, los minerales de baja ley que existen en Nacozari podrían enviarse a Cananea, en lugar de a Douglas, en donde podrían refinarse con resultados costeables, para enviarse posteriormente al mercado nacional.

En efecto, la Compañía Minera de Cananea puede, durante el primer año en que el F. C. de Nacozari quede conectado al Pacífico, recibir 15 furgones mensuales de piedra mineral para su refinación; a partir del segundo año, tendría capacidad para refinar treinta furgones mensuales.

Agricultura

Hay una extensión como de 10,000 hectáreas cultivables. De los productos de la agricultura que se cosechan en la región del F. C. de Nacozari, hay trigo que se obtiene en cantidades pequeñas que alimenta el molino que se encuentra en Fronteras. Hasta ahora el sobrante de trigo se envía a Hermosillo, pero por camión.

Igualmente se movilizan de Cumpas a Hermosillo por camión las pacas de algodón cosechado en una región que correspondería al F. C. de Nacozari si estuviera construida la línea de Naco a Agua Prieta.

El personal del F. C. de Nacozari, no pasa de 40 personas, lo que demuestra cómo ha venido a menos una línea que antaño fue tan importante. Por otra parte, el equipo se encuentra en muy malas condiciones, excepto las locomotoras Diesel, alquiladas por la línea norteamericana.

Terraplenes, vías y demás elementos estructurales, no permiten velocidades altas del tren, por haberse abandonado prácticamente durante un período excesivo la conservación.

Texto publicado la revista Ferronales en noviembre de 1965
Departamento de Relaciones Públicas de Ferrocarriles Nacionales de México
N.º 11, Tomo XLV
México, D.F.

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