Así se formaron «los jalis» en Nacozari de García

Por Gustavo Adolfo Figueroa Martínez

La nueva concentradora comenzó a trabajar en el año 1908 con enorme capacidad. Las arenas y aguas ácidas las vertía en el río y en todo alrededor de la carpintería (hoy estadio infantil) como es todavía notable.

La compañía, para resolver esto, en 1910 construyó un enorme castillo hacia el poniente de la instalación con enormes cables tirantes con un sistema de canastillas que arrojarían los sobrantes del beneficio de metales para retacar unos barrancos. Las veinticuatro horas este sistema tiraba los jales que se fueron acumulando y tomando altura hasta casi ser inoperante el sistema.

Tal vez transcurrieron unos quince años, y para 1925, la compañía construyó al sur de la concentradora una presa para compactar jaleros y por su cortina pasaría el camino a Pilares, que también fue inaugurado ese mismo año. Ese lugar lo conocemos como el «represito». Las aguas ácidas y arenas eran conducidas a ese lugar en canoas hechas de madera de pino rojo que era muy resistente a la humedad. Por gravedad estos desechos eran descargados en el interior de la presa. El camino de Pilares pasaba por el bordo de la presa a la que siempre le llamamos el «represito». Fue inaugurado el día 5 de febrero de 1925 y acumuló estos desechos hasta diciembre de 1960.

Las canastillas dejaron de trabajar y quedaron enormes cerros de jales que quedaron para siempre en el paisaje del lugar. Las tres cruces al pie de los jaleros al lado norte indican el lugar donde ejecutaron al capitán Antonio Falaz, originario de Bacerac y a dos de sus ayudantes en el mes de diciembre de 1915. En el lado sur de los jaleros hubo otro suceso que conmocionó a Nacozari y al estado: el de los parricidas en los años veinte.

En los años treinta se escuchó un estruendo y una polvareda amarillenta para el lado de los jaleros. La madera del castillo, por tantos años de estar a la intemperie, cedió a la tensión de los cables y adiós canastillas. También en los treintas, Trini Flores fue el primero que produjo cobre con los botes en el agua que salía de «los jalis» frente en donde después estuvo el puente volado.

Hoy en día se está trabajando emparejando los jaleros restándoles altura y compactando; echarán tierra buena para forestar y construir un parque. De los jaleros solo quedarán fotografías.

Fotografía de portada: Represo de jales al sur de Nacozari de García © Ernesto Ibarra

Acerca del autor: 

Gustavo Adolfo Figueroa Martínez (originario de Nacozari de García, Sonora). Se tituló como profesor de educación primaria en la Escuela Normal del Estado de Sonora y ejerció durante 30 años. Fue socio fundador de la Asociación de Cronistas Sonorenses, A.C., de la cual fue presidente. Fue presidente de la Academia de Historia de la Sociedad Nacional de Geografía y Estadística. Fue cronista municipal de La Colorada y autor del libro Pilares y Nacozari. Reseña histórica (2008). Falleció en abril de 2022.

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